miércoles, 14 de diciembre de 2011

Filloas de Sangre

Hace un par de día un amigo estuvo de matanza y entre otras delicatessen me trajo un poco de sangre para hacer filloas. Costumbre muy arraigada en la población de Galicia que disfruta de éste postre cada vez con menos frecuencia. Nunca las había preparado así, evidentemente las normales, las de Entroido (carnaval) y los panqueques de mi tierra natal cientos de veces, pero para éstas había que averiguar. Finalmente aqui va la receta. Hay que dejar de lado aprensiones y prepararse a disfrutar de un manjar
Para el almoado se necesita 1/2 litro de leche, un vaso de sangre ya preparada (es decir batida para que no cuaje-tarea que se hace durante la matanza del cerdo-y que permite mantener en la nevera e incluso congelar la mezcla obtenida), dos huevos, una taza de harina, 8 cucharadas de azúcar y ralladura de limón.
Se bate todos los ingredientes húmedos y se agregan los secos, cuidando de no hacer grumos.
Finalmente se agrega la sangre y coge el color que vemos.
En una buena sarten se pone unto o en su defecto gotitas de aceite de oliva y se van preparando las filloas.
Hay quien les agrega uvas pasas, chicharrones, miel, azúcar etc.
A mi me han gustado tal cual.
Es un sabor indescriptible.

viernes, 22 de abril de 2011

Verdinas de mar


Hace unos días, nos trajimos de la Feria de Vilalba, unas verdinas que le compramos a una señora de Lourenzá (Lugo)
Habitualmente estas habitas verdes de tan concentrado sabor, casan muy bien con mariscos, pero apetecía también con unos buenos chorizos de Erundina. Así que he preparado dos versiones.
Hoy la de mar.


Para dos personas
250 gr de verdinas
6 gambones grandes
400g de almejas gallegas
1 cebolla
1 puerro
2 dientes de ajo
perejil
Caldo de cabezas de gambones o de pescado.
laurel
ajo, aceite de oliva
sal


Se dejan en remojo las verdinas, la noche anterior.
Por la mañana se cambia el agua y se ponen a hervir durante 20 minutos, con una poca de sal y una hoja de laurel.
Mientras se prepara un caldo con cabezas de gambones (pueden ser las de los seis de la receta o se compran unos extras y los cuerpos se congelan para un arroz), 1/2 litro de agua, sal y laurel. Se espuma para que no tenga impurezas. Si no queremos preparar éste caldo vale uno de pescado comprado.
Aparte se fríe en abundante aceite, la cebolla, el puerro y el ajo, picados.
Yo utilicé una cazuela de barro de Pereruela, pero vale otra de buen fondo para que la cocción sea lenta y los sabores se mixturen.
Se agregan las almejas y los gambones.
Cuando abren se retira el marisco y se deja en bandeja aparte.
Colamos las verdinas, reservando el agua de la cocción por si hiciera falta, y las agregamos al sofrito.
Dejamos unos minutos para que los sabores impregnen las habas y luego cubrimos con el caldo de los gambones.
Las verdinas deben estar cubiertas de líquido para evitar que se abran.
Después de romper el hervor se deja 10 minutos mas y se agregan las almejas, los gambones y el perejil picado.
Un rato de reposo y a degustar con un rico Albarin (una variante del alvariño de la zona de León) llamado Pricum , un blanco con ocho meses de barrica, de Raul Pérez